27 noviembre 2006

¿Hola, hay alguien ahí?

Madre de Dior, ¡cuánto tiempo sin actualizar! Pero en mi caso he tenido motivos, uno de ellos que me he pasado quince días con el brazo vendado por culpa de la incompetencia de un camarero que estaba pasando el mocho mientras Jorge y yo nos tomábamos una copa y tuvo la mala leche de propinarme un buen golpe en el codo ("accidentalmente") al mover una silla. Estuve toda la noche sin pegar ojo del dolor y al día siguiente llamé a mi viejo por teléfono para que me llevara a urgencias. Resultado: codo fracturado y quince días de baja con el brazo tonto (¿baja? ¡Yuju!!! No hay mal que por bien no venga...) Lo malo es que era el derecho, así que no podía escribir, porque si lo hiciera con la izquierda terminaría de aquí al final del mandato de Fidel Castro...Según salimos del hosputal, mi viejo paró un momento en el bar donde había sucedido todo, para pedirle explicaciones al dueño. El hombrecillo pidió disculpas y le dijo, educadamente, que el chico había sido despedido la noche anterior, que no se trataba del primer problema que tenían con él. Hala, al paro por gilipuertas, me alegré mucho de oír eso.

Al final he aprovechado estos días para salir con la peña, acostarme a las dos de la mañana, jugar con Napoleón y realizar cualquier actividad internetística que no requiriera demasiado el uso de teclado (charlas via Messenger con Jorge con webcam y micrófono, un auténtico cachondeo...) Hoy me han dado el alta y mañana me toca currar otra vez, se acabó lo bueno...Menos mal que entro de tarde, me iré ahora a ver un poquito de Buenafuente, a ver si con suerte me entra un ataque de pena y me dan la baja otra vez por estrés post-traumático. Adiosito

escrito por Susanita a las 19:37   1 comentarios

1 Comentarios

At 29/11/06, 20:27, Blogger Marujita Robinson ha dicho...

Chica, qué mala pata, ¿no te has planteado meterle un puro al camarerito de marras?

 

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