03 enero 2007

25 propósitos de año nuevo.

Cual Bridget Jones castiza este año me vuelvo a proponer una lista de cosas que debo hacer y de las cuales terminaré cumpliendo sólo la mitad en caso de que este año me porte excepcionalmente bien.
  1. La primera y más importante: encontrar trabajo antes de que finalice el mes. Está la cosa jodidilla, pero lo estoy intentando, he estado esta mañana entregando currículums y me he apuntado a ofretas por Internet. Pero mientras, ¡a tocarse la seta de mala manera! Esto sí que es vida...
  2. Apuntarme al gimnasio y perder unos kilillos al tiempo que tonifico mi cuerpo. Con lo bajita que soy no me puedo permitir parecer un dátil.
  3. Comer menos y mejor, para adelgazar un poco y para ver si se me van los granos de una p... vez (¿a ver si no va a ser por falta de sexo...?) A partir de ahora cenaré solo té rojo y tostadas con queso fresco, que afortunadamente está bueno, ñam ñam.
  4. Tirar el maquillaje viejo y comprarme pinturitas nuevas, que me hace ilusión, pero nada de Carlo di Roma del bazar de Fumanchú, marcas buenas, aunque tenga que pagarlas a plazos.
  5. Sacarme el carnet en cuanto tenga trabajo. Que ya vamos teniendo una edad...
  6. Dejar de vestir como Leticia Sabater y empezar a desarrollar un estilo propio, elegante a la vez que relajado. Renovar mi vestuario.Adiós al Bershka.
  7. Vencer la pereza e ir corriendo a la ducha en cuanto me levante.
  8. Acostarme más pronto.
  9. Sacar a Napoleón a sus horas, y no cuando el pobre se pone a gemir mientras rasca la puerta con las patitas. Qué mala madre soy...
  10. Dejar de temer las pullas de Toñi y Nacho y enfrentarme a ellos con elegancia y diplomacia, dejándoles a la altura del betún con mis ingeniosas respuestas.
  11. Vencer mi miedo irracional a las agujas e ir a donar sangre.
  12. Ser más positiva y paciente con la gente que te pone de los nervios. Energía positiva, energía positiva...
  13. Ir más veces a ver a mi family, que les tengo abandonados.
  14. Empezar a ahorrar dinero de una puñetera vez, aunque sean 50€ al mes. Así me podré pagar unas hermosas vacaciones más allá de Villacerceda del Conejal.
  15. Echarme body milk todos los días para prevenir las estrías.
  16. Ponerme chula con la casera para que me reforme la casa o sino buscarme otro agujero en el que meterme (y a ver quién es el tonto que le alquila semejante cuchitril)
  17. Ir a la peluquería como mínimo cada quince días y cortarme las puntas con regularidad.
  18. Ir siempre depilada aunque no esté con nadie ni nadie me vaya a ver desnuda. El pelo, para los hombres y los osos.
  19. Leer más libros y desengancharme de Internet.
  20. Perderles el miedo al dentista y al ginécologo, con valentía y un par de ovarios (y nunca mejor dicho)
  21. Comprarme un cosnsolador y sentirme orgullosa por ser tan liberal, no ridícula por estar montándomelo con un miembro viril de silicona.
  22. Intentar ser mejor persona y escuchar a mis amigos aunque se me caigan los párpados de sueño de oír sus batallitas.
  23. Reducir mi factura teléfonica, que hoy por hoy es exagerada.
  24. Aprender a cocinar, de una p... vez, algo más que espaguetis a la carbonara y filetes de ternera. Ralvez me compre un libro y todo.
  25. Y por último la más importante: dejar de obsesionarme por pescar un hombre, al fin y al cabo mi experiencia me ha demostrado que no son más que penes andantes y los penes no son un accesorio tan rabiosamente de moda que se vuelva imprescindible. Además, doy una imagen muy pobre de mí misma, mostrándome desesperada porque alguien me la clave y me diga "Te quiero" aunque sea sólo para callarme la boca y llevarme al catre. Para el sexo ya están los consoladores y las propias manos, y para el cariño ya están los amigos y la familia, así que realmente no les necesitamos. ¡Si el amor se lo inventó Corín Tellado para vender novelas!
Pondría la de dejar de fumar, pero hace ya casi dos años que lo dejé, ¡yujuuuuuu!
Besos a todos.

escrito por Susanita a las 00:50   30 comentarios
 02 enero 2007

La noche más vieja del 2006

Antes de nada...¡feliz año a todos!!!!! Espero que os lo hayáis pasado ayer muy bien.
Yo al final quedé con la peña de siempre: Jorge, Pili, Rachel y el calzonazos de su novio,Nacho, el tío bueno del otro día (David) y Nacho. Sólo faltaba la Toñi, que es tan pijotera y snob que se había ido a esquiar a Andorra (con algunos de sus clientes, digo yo...)

Después de cenar con mis padres y comerme las uvas a ritmo de Ramón García me fui pitando a mi apartamente para cambiarme, no me apetecía que mis padres me vieran vestida con el vestidito que había elegido para la ocasión...Al final no fue nada especial, pero me puse un vestidito de paillettes estilo años 80 bastante sugerente, aunque no demasiado provocativo. Lo malo es que con lo canija que soy más bien parecía una sardinilla, pero bueno, no se puede tener todo en esta vida. Me planché el pelo, me eché pote, corrector verde para los granitos y beige para las ojeras, una nube de polvos para matificar y dar buen color, un poquito de sombra aquí y otro poquito de brillo de labios allá...y voilà. Terminé bastante rápido, pero cuando bajé me ncontré a Jorge a punto de electrocutarse de tanto tocarme el telefonillo, qué impaciente.

-Joder, me podías dejar subir al menos y ofrecerme algún turroncito o alguna copita de champán, ¿no?-me espetó a modo de saludo.

Nos fuimos al Mokambo, un pub-discoteca bastante conocido de nuestro pueblo. Allí nos esperaba el resto de la peña. David nos saludó con una amplia sonrisa.

-¡Feliz año, guapísima!
Ahora que ya sabía que no era gay le veía con otros ojos. Le veía con ojos de sucia, de pervertida.
Estuvimos bailando, charlando (a gritos y en el oído del otro, claro está) y bebiendo. Me dieron a probar ponche con lima y ya no quise otra cosa en toda la noche, ¡está buenísimo!
Antes de que se me subiera el alcohol a la cabeza me dispuse a rematar mi plan de ligarme a David, aunque lo raro es que había algo raro que me decía que no sería tan divertido. Tenía como un presentimiento raro que no me podía explicar, pero lo achaqué a las copas.
Nos pusimos a bailar en la pista y yo me puse en plan melosa-calientapollas, sonriéndole, mirándole a los ojos, rozándole de vez en cuando al bailar...esas cosas que hacemos las tías con ganas de marcha. Jorge me miraba desde la barra meneando la cabeza con ligero desdén, como diciendo "qué falta estás, hija mía" Lo malo de David es que bebe como un cosaco, a las tres de la mañana se había convertido en vasco por obra y gracia del whisky, es decir, que no se le entendía una mierda cuando hablaba. Minutos después se puso en plan pulpo y comenzó a sobetearme. Yo me defendía y me hacía la escandalizada delante de los demás, pero la verdad es que tenía ganas de otra cosa. Hubo un momento en que me intentó dar un beso y aparté la cara, porque estaba empezando a sentir miedo de la cara de demonio que se le estaba poniendo. Se fue al baño y regresó con la camisa y los pantalones todos empapados.
Al final, empezamos a amuermarnos a las 6 de la mañana y decidimos pirarnos. David iba tan borracho que decidimos llevarle a su casa en el coche de Jorge.
-Tía, móntate detrás con él, que con el pedo que lleva no me fío de que vaya solo ahí atrás. Además, tengo el seguro de la puerta jodido y todavía es capaz de abrir la puerta en plena marcha.
Me monté con él y a los dos segundos de arrancar se me tiró encima literalmente y empezó a comerme el morro a lo bestia, hablando en plata. En un principio me dejé llevar e intenté disfrutarlo, pero me di cuenta de que era como estar besando a una almeja o alguna asquerosa criatura babosa y me separé.
Estate quieto!-le dije, e intenté ponerle el cinturón de seguridad para tenerle más controlado, pero era imposible (no olvidemos que mide casi dos metros) Me intentó tocar una teta y meterme las manos por debajo del vestido mientras yo me deshacía de él como podía.
Tíooooo!¡Date prisa que este todavía me viola!-le grité a Jorge.
-¿No era eso lo que querías?-me repondió sin inmutarse, mirándome a través del retrovisor.
Al final llegamos a donde su casa, llamamos al timbre y se lo encasquetamos a su madre para que se lo metiera por el culo si quisiera. Volvimos al coche, esta vez me senté delante con Jorge.
Mientras íbamos de camino a mi casa notamos un olor raro.
-Nene, ¿a qué huele?
-Tía, qué se yo...
-Viene de atrás.
-Luego lo miro.
Cuando llegamos a mi portal, Jorge se abrió la puerta trasera y se puso a mirar. En ese momento un alarido penetrante me puso los pelos como escarpias.
-¡Hijo de putaaaaaaaaaa!-chilló.
El tío se le había meado en la tapicería y no sólo había sido una meada tan caudalosa como el Ebro sino que encima olía tan mal que nos daban arcadas.

Esta mañana David llamó a Jorge para disculparse, éste le ha contestado que no quiere volver a saber nada de él. Yo tampoco quiero recordarle, qué asco y qué decepción. Si ya me lo decía Marujita Robinson, que los tíos perfectos no existen, y que este algo tenía que tener. En efecto, un esfínter más flojo que los guiones de Ana y los siete.
Ya he perdido la fe, creo que voy a tener que volverme lesbiana o pagarme un viaje espacial y cepillarme a todos los alienígenas que me encuentre por el camino (que seguro que tienen macropenes superevolucionados capaces de provocar orgasmos brutales en segundos a la mismísima madre superiora del convento de las Agustinas.)

Empezaré por comprarme un consolador nuevo, que al menos no beberá Cutty Sark ni se me meará en la cama.

escrito por Susanita a las 00:43   3 comentarios